En 1906 participa de un atentado a un miembro del ejercito zarista, hecho por el cual es condenada a trabajos forzados de por vida en Siberia. Producto de los trabajos que debe realizar sufre de ceguera intermitente y migrañas.
Es liberada en 1917 cuando la denominada revolución de febrero termino con el gobierno del imperio y liberó a lxs presxs.
El 30 de agosto de 1918 y luego de un discurso, Vladimir Lenin se aprestaba a dirigirse al Kremlin (palacio donde se alberga el gobierno central del país, en ese tiempo estaba en Moscú) cuando lo llaman, al darse vuelta Fanya percutó 3 tiros en su contra, que le ocasionaron heridas de diversa consideración.
Fanya fue encarcelada e interrogada durante 4 días por la Cheka que era la policía secreta creada en 1917 por Lenin, pero dada su negación a cooperar se deciden a ejecutarla ya que se limita a decir solo las siguientes palabras: “Mi nombre es Fanya Kaplán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Le considero un traidor a la Revolución. Estuve exiliada en Akatuy por participar en el intento de asesinato de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años en régimen de trabajos forzados. Tras la Revolución fui liberada. Aprobé la Asamblea Constituyente y sigo apoyándola”. Fue ejecutada el 3 de Agosto de 1918
Ediciones Insurrectas Fanya Kaplan somos un grupo de compañerxs que unidos por la afinidad hemos decidido pasar a la ofensiva en contra de esta sociedad carcelaria y capitalista haciendo uso de un arma que consideramos importantísima y que siempre es y será necesario continuar afilando, del mismo modo que se hace perentorio enriquecer las múltiples herramientas que tenemos a disposición para asestar golpes más certeros y concretos a nuestrxs enemigxs.
Nosotrxs deseamos propagar y contagiar la praxis antiautoritaria, esto quiere decir que buscamos fortalecer el ámbito conceptual y teórico con el objetivo de favorecer el entendimiento y una mayor asimilación por parte de compañerxs y de gente no políticamente activa con respecto a la necesidad de atacar constantemente al capitalismo desde los aspectos más cotidianos de nuestra vida, como lo son nuestra forma de relacionarnos con nuestrxs compañerxs y con nuestro entorno; así como también, la radicalización de nuestra postura en la guerra contra la autoridad. Cada uno de nuestros actos contribuirá a propagar la revuelta, la cual se hace reproducible y contagiosa sólo en la medida en la que decidimos practicarla en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Creemos en la insurrección, de ahí que nuestra vida está intrínsecamente dotada del contenido de la revuelta, pero no somos ilusxs y sabemos que no somos ni lxs únicxs ni lxs primerxs que han asumido una posición de guerrerxs enfrentando a la autoridad, es por eso que rescatamos y reivindicamos la vida de tantxs compañerxs que dada su entrega a la lucha contra toda autoridad han muerto en esta guerra que poco y nada sabe de treguas, viviendo en carne propia las ineludibles consecuencias de aquella posición en la guerra que un día decidieron asumir. Es así que damos vida a estas ediciones recordando a una compañera que aburrida de la coexistencia con la autoridad que encarnaba y defendía Lenin decide pasar a la acción en Rusia intentando asesinarlo. El coraje, osadía y entrega de esta compañera nos hace recordar su nombre y vida de la mejor manera en que podemos traer al presente y mantener viva la memoria de todxs aquellxs que han pasado a la ofensiva contra el orden social. Recordar por medio de la acción. Este es nuestro mejor homenaje, y es esta Edición una de las tantas formas que tenemos de luchar y hacer de nuestras vidas un ataque continuo a la autoridad y todo lo que ella engendra.
Sin embargo, existe algo más que deseamos compartir, y ésto es la memoria de un querido compañero, al cual le dedicamos cada una de las palabras aquí plasmadas, nos referimos a Mauricio Morales. Hermano, a casi un año de tu trágica muerte, quienes conforman esta bandada no te olvidamos y jamás lo haremos, ya que tu vida y entrega son una llama inextinguible que ni aun la muerte, aquella que tanto te amaba por tu pureza, pudo apagar; dado que ni siquiera tu ausencia corpórea (esa que tanto nos duele en el alma) romperá los lazos existentes que nos han hermanado en esta pelea que decidimos dar. Tú nos presentaste la vida e historia de la compañera Fanya Kaplan, por eso es que saludamos tanto su paso por esta guerra como el tuyo.
Esta página web es solo uno de los tantos proyectos que buscamos materializar y dar continuidad como grupo, por lo que animamos a todxs quienes tengan inquietudes o deseen comunicarse con nosotrxs a que lo hagan; así mismo, si desean nos aportan con material que quieran compartir, con escritos que pretendan difundir y con todo lo que crean que sea un aporte a la lucha, ya que no buscamos ser un foro ni un centro de debate, creemos que hay cosas que si no existe el coraje de decir en la cara no se tiene por qué aceptar que se digan por Internet. Posturas reformistas y plataformistas cuenten con nuestro rechazo y aclaramos desde ya, que no tendrán cabida ni espacio en este sitio, nuestro contacto es: edifanyakaplan@riseup.net
Porque para nosotrxs la palabra también es una acción, estas y todas las que hilemos y propaguemos se conforman como un frente más de ataque, como una forma más de expandir la revuelta, reproduciéndola en todos los ámbitos de nuestras vidas. De modo que el amplio espectro de herramientas que podemos utilizar no sean cuantificables por nuestros enemigxs, ni menos medibles en importancia, ya que sólo la complementariedad entre todas ellas hará de nosotrxs guerrerxs íntegros y puros que siempre de pie frente al enemigo le otorgarán golpes cada vez más fuertes y acertados.
Puesto que la guerra y la confrontación social se hace presente a cada instante, nosotrxs lxs eternxs enemigxs de la autoridad y todo su entramado social nos debemos hacer cada vez más fuertes, y cargando el peso de una lucha con una historia tan extensa como aguerrida, debemos continuar sin claudicar jamás porque no sólo lo hacemos como homenaje a la memoria de quienes nos anteceden, sino que entendemos que esta guerra es nuestra única esperanza.
Ediciones Insurrectas Fanya Kaplan
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