Este martes 14 de Junio se llevo a cabo una manifestación callejera por la liberación de los compas encarcelados el pasado 14 de Agosto del 2010 Ya son 10 meses de un ridículo montaje, pruebas irrisorias y turbiedades por parte de los acusadores. Los compas no solo han estado en la cana, sino que han expuesto su cuerpo en una pasada huelga de hambre para conseguir ciertas reivindicaciones. Lo importante es que el Estado/Capital intenta por todos los medios de doblegarnos, de hacernos vivir como real su ideología materializada, este seudomundo donde parece que todo es inevitable, donde cada relación se naturaliza como eterna y nos vemos arrojados por una cotidianeidad que valoriza el capital de la cual somos simples espectadores. Irrumpir aquel circuito es lo que el poder debe y requiere impedir hacer para mantener el principio de no-intervención.
Volviendo a lo ocurrido en esta manifestación, apenas se desplego el lienzo se hiso presente una pareja pacos que intentaron obtener los datos de alguien que se hiciese responsable o representante del grupo. Se entregaron palomas y realizaron gritos, para comenzar a ocupar la calle en dirección por hacia la alameda por ahumada. Durante el trayecto se irrumpió el silencioso (pero ruidoso) ambiente de la urbe del Capital, leyéndose un panfleto, informando y llamando a la solidaridad. Eran alrededor de un centenar de solidarios que se hicieron sentir n su apoyo a los compas hoy recluidos en sus domicilios. Sin ser un gran contingente policial, pero con la clásica molestosa presencia; se cruzo hasta la casa central de la Universidad de Chile que se encuentra en toma para finalizar la jornada. No se registraron incidentes ni detenidos por lo que sabemos. No queda más que seguir manteniendo la solidaridad en la calle y en todas sus formas y considerarla como una de nuestras armas como clase. Acabar con este montaje y desnudar la verdadera naturaleza del Estado son elementos esenciales en esta lucha que mas allá de terminar con esta tortura del Estado, ha de proyectarse además como lucha contra el mismo capital. Es este en el fondo quien dicta el guion, es este el que debe atacarse al mismo tiempo que se solidariza. Es la solidaridad en este contexto la que además juega como ataque al Estado y sus invenciones.
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