06 noviembre 2011

Sobre Barry Horne, a 10 años de su muerte, reflotando un dossier en su memoria.

EXTRAÍDO DE REBELIÓN ANIMAL
Rebelión Animal nace en el año 2002 como colectivo, haciendo también un programa de radio, dentro de las cosas que se han ido haciendo está el dossier sobre Barry Horne en febrero de 2004, en el cual basándonos en un zine de Italia, se decidió traducirlo y también agregar diferentes aportes desde internet tanto, con lo cual se realizó un dossier de 56 páginas con textos y fotos, aquí va el enlace de tal material, del cual se siguen haciendo copias.

Para descargarlo está este enlace:


Barry Horne era un liberador de animales nacido en Inglaterra, una persona que se negaba a aceptar el uso y abuso de animales, sobre todo en lo que tuvo que ver con la experimentación animal. Pero siendo coherente con su resistencia, Barry era un compañero vegano que además estuvo en el frente por la liberación de animales encerrados para espectáculos o la industria peletera. Murió preso en su tercera huelga de hambre pero su lucha no ha podido apagarse. No solo el castigo impartido por el Estado inglés no logró exterminar la lucha por la liberación animal, sino que las reivindicaciones por los derechos de los animales se esparcieron por cada rincón del planeta como respuesta hacia los criminales. Esta publicación intenta detallar sucesos acaecidos en las diferentes ramas éticas en el movimiento por la liberación animal.

Son 56 páginas donde hay artículos traducidos de otros dossiers, información existente acerca de la tergiversación de la prensa especista-burguesa, fotos, etc.

“La lucha no es por nosotros, no es por nuestros caprichos o necesidades personales.
Es por todo animal que alguna vez ha sufrido y muerto en un
laboratorio de vivisección, y por todos aquellos animales que sufrirán
y morirán en las mismas circunstancias a no ser que
detengamos este cruel negocio ya. Las almas de los muertos torturados lloran pidiendo
justicia, los que están vivos lloran pidiendo libertad. Podemos hacer esa
justicia y proporcionarles esa libertad. Los animales solo nos tienen a nosotros,
no les fallaremos”. 

Barry, septiembre de 1998.

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