10 julio 2010

Algunas cosas que ameritan ser pensadas ante la detencion de Roberto Gajardo Rubilar, tras ser detenido confeccionando explosivos en el marco del "caso bombas"

(*) Extraído de Hommodolars

Los hechos…
El 6 de Julio la policía de investigaciones detiene a Roberto Gajardo Rubilar, supuestamente individualizado al “alardear” con otros sujetos sobre su participación en atentados. Al llegar a su casa en la comuna de Puente Alto. Santiago , la policía lo encuentra justo cuando Roberto se encontraría fabricando dos artefactos explosivos compuestos de extintores rellenos con pólvora y esquirlas.

Dicho sujeto supuestamente fue encontrado fabricando sobre la mesa de su casa las bombas, mientras su padre, su esposa y sus hijas deambulaban por la casa.

El sujeto era conocido bajo el asqueroso apodo de “el Nazi” y su silencio ante la prensa contrarresto con la sarta de estupideces balbuceadas ante la nueva vedette de la fiscalia: Alejandro Peña. Roberto dijo que los anarquistas le pagaban entre $80.000 a $100.000 por cada bomba que fabricaba. Finalmente va a ser procesado bajo la legislación antiterrorista y se encuentra aislado en la cárcel de alta seguridad.

Los antecedentes anteriores de este sujeto son homicidio frustrado, porte de armas para la protección a narcotraficantes y un par de asaltos donde se hacia pasar por policía.

Las coincidencias no existen
Hace 3 semanas que Alejandro Peña asumió la exclusividad como fiscal del “caso bombas” donde dio un plazo de 15 a 20 días para resultados concretos, con una precisión de relojería al cumplirse el plazo Roberto es detectado con todo el arsenal que necesitaban para comenzar la cacería legal y el faenamiento jurídico de los compas que caigan en las garras represivas…

Ante la detención Roberto
 
Muy a pesar de algunos compañeros, las bombas no hablan por si solas, la pólvora no es en esencia revolucionaria ni los extintores señal irrefutable de revuelta contra el orden de los ricos.

Como “presxs a la kalle” no poseemos ninguna vinculación con los grupos de acción, nos hermanamos con sus posiciones y discursos pero desconocemos sus integrantes, sus caras, sus nombres, sus domicilios. Ante la detención de Roberto la sorpresa nos inundo durante los primeros minutos y decidimos tomar con extrema cautela a fin de no cometer juicios apresurados e indebidos en medio de las extrañas circunstancias y el silencio reinante. Pero sus decisiones ya han hablado por el antes que siquiera empezara a balbucear una palabra.

Bajo el apodo de “El Nazi”, la tendencia ideológica-si es que existe- de aquel sujeto se nos develo claramente con fanáticos tintes para-policiales, su dudosa confección de artefactos a vista, paciencia y riesgo de toda su familia, su hermético silencio ante la prensa y simpatía con que invento su “paga por bomba confeccionada”, nos hablan de un sujeto que nunca ha merecido llamarse “compañero” ni merecedor de nuestra informal afinidad.

Si en algo es importante difundir la situación de él, es en función de las jugadas represivas que se avecinan cada vez más próximas, absolutamente nada más!

Para expropiar el dinero…¿Quemarlo ó recogerlo cual tómbola millonaria?
Los persecutores mantienen la tesis de que este sujeto estaría ligado a robos mediante explosivos, utilizando un torpe ejemplo tras la perdida de 12 millones de pesos en la detonación contra un banco en San Joaquin durante el mes de Abril . La gran potencia de la carga explosiva y el estado en que quedo el banco, nos muestran como camino lógico que el dinero haya resultase pulverizado en vez de recogido por los “ladrones” que habrían estado esperando pacientemente a que algún fajo cayese cerca.

Ante lo evidentemente complejo y arriesgado de la utilización de dichos métodos para dichos fines: ¿Tendría sentido hacer volar el banco para luego buscar como dulces de piñata el dinero?, Tras el ensordecedor ruido que de seguro alertaría a la policía o la posibilidad de resultar herido por la cercanía con la explosión, se presenta como inviable esta teoría, sin tomar en consideración que la mayoría de atentados explosivos en donde la carga es confeccionada con pólvora rellena dentro de un extintor no ha producido un desarraje del cajero ni una estampida de dinero, en el caso mas destructivo con dicho material solo ha logrado incendiar el contenedor, además de la rotura de vidrios y utilería.

La delincuencia ha generado distintas y eficientes técnicas de expropiación que tan ampliamente se han dado a conocer: Oxicorte, alunizajes, lazos a cajeros automáticos y boquetes a sedes bancarias han mostrado una eficacia mayor que buscar entre las cenizas incandescentes pedazos de dinero… así no funcionan las cosas y la policía lo sabe.

No hay nada mejor para construir la asociación ilícita, que transformarse en la asociación ilícita.


Como bien ya lo han dicho algunos compas, la estrategia es mayor y macabra. Necesitando mostrar resultados y en un derroche de ingenio por parte de la fiscalia, se comienza a dar inicio a la cacería para que la carnada simule ser una presa.

Alejandro peña se identificada con su obsesión de configurar la Asociación ilícita terrorista, pero para cumplir dicha tarea es necesaria una organización estable, piramidal y con roles determinados. Roberto funciona a la perfección en esta jugada y como astutamente lo han dicho los encargados: “es una pieza clave”. Mostrado como el permanente colaborador de los grupos anarquistas de acción, en una especie de subcontratación subversiva que bordea lo cómico. Las tan ansiadas y buscadas “evidencias materiales” ya se encuentran en el poder del enemigo: los materiales que dicho sujeto tenía en su casa. Entonces ahora solo faltaría encontrar quienes fueron los que contrataron los “servicios” de aquel miserable sujeto, ya que él se ha desvinculado ideológicamente de toda expresión de rebeldía.

Las pruebas de aquí en adelante serán torpes y fáciles de parte de los persecutores, las fantasiosas declaración de Roberto, una que otra escucha distorsionada y malentendida y las gigantes condenas que entregue el sistema judicial.

Entonces… ¿Que pasara con Roberto? Las hipótesis podrían ser muchas, una rebaja de condena, beneficios intrapeintenciarios, la caída de los cargos en su contra o un prontuario mucho peor que fue rebajado a cambio de que se ofreciese para cumplir voluntariamente este “delito”.

Pero hoy la jugada cada vez se muestra más clara, el ministro del interior anuncio cinco reformas a la ley antiterrorista “Si un subversivo se arrepiente y entregas información para la captura de otros, este no enfrentara a la justicia” así de tajante, así de vil, así de miserable y así de obvia la jugada represiva. Otra de las reformas a la ley antiterrorista se encuentra en la “cooperación” de alguno de los subversivos ante el cual se rebajara inmediatamente la pena, también la tan ansiada utilización de agentes encubiertos (vale decir, ahora es el policía el que cometería el delito entregando pólvora o armas e incitaría al delito), finalmente y para dificultar aun más el entramado jurídico, si algún individuo sale “en libertad” (durante la investigación) esta tendría que ser ratificada por la Corte.

El tiempo será claro y tajante en lo que sucederá con dicho sujeto y lo que pasara con los compas que el poder decida colocar bajo la mira. Pero ahora la urgencia apremia en ser capaces de observar las jugadas represivas de forma colectiva, en donde al escuchar a los distintos fiscales hablar de próximas e inminentes detenciones, nos tiene que llevar a fortalecer los lazos solidarios ante su nuevo juicio político-policial contra quienes irreductiblemente se enfrentan al dominio.

Compañeros no podemos quedarnos de brazos cruzados ante lo que se avecina ni creer en que no llegaran por ti, hoy es urgente comprender el alcance de la jugada represiva y entender como se busca exterminar a quienes no se arrodillan ni besan la mano del jerarca de turno.

¡ABAJO LA LEY ANTITERRORISTA! ¡QUE NUESTRA FUERZA DEJE EN RIDICULO LA VANA JUGADA REPRESIVA!

Ultimo minuto: Con el pecho apretado ante la cacería en argentina durante la madrugada del 9 de julio del compañero Juan Aliste, acusado del ajusticiamiento del paco Moyano durante la expropiación al banco security. Mandamos un fuerte abrazo a él, sus amigxs, compañerxs y familia.

¡Fuerza para todo lo que se venga!
¡Fuga eterna para Carlos Quiduleo, Diego Ríos y todos los clandestinos!
¡Animo a los compas en las cárceles: Marcelo Villarroel, Esteban Huiniguir, Freddy Fuentevilla, Axel Osorio, Sergio Vasquez y Alberto Olivares

Presxs a la kalle
presxsalakalle@gmail.com

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