21 agosto 2011

Afilando las Ideas contra la Prisión

POR MAURICIO MORALES DUARTE
“Transformemos nuestra pena en rabia y nuestra rabia en pólvora”. El Mauri


¿Qué es la prisión?

La prisión es la herramienta que tiene e l sistema para volver a poner en línea al sujeto que ha transgredido la ley, lamentablemente, o no se si lamentable, pero el eje fundamental de volver a tenerlo en línea implica en entender la sociedad como una cuestión perfecta, ya tenemos a la vez tantas personas, tantos preso, tanto sujeto encarcelado que nos damos cuenta que el sistema es imperfecto, de que en presencia ese concepto  nunca estuvo, ¿Por qué? Porque se basa en la desigualdad. Al estar basada la desigualdad en un principio de autoridad verticalista, inducida las fuerza, por ejemplo por la escuela, por los sistemas de enseñanza de cualquier tipo, por la religión o por cualquier forma dogmatica de entender al mundo, hay un interés de por medio, de seguir manteniendo el Status quo.

Vale decir que el día de mañana tu y yo tengamos que trabajar  por un sueldo no cierto, sacrificándonos por un sueldo y haya otras personas que obtienen todos los beneficios de ese sistema de producción, entonces en ese sentido el criminal, el tipo que transgrede la ley, el delincuente, el sujeto que encara una acción en contra de lo que está establecido vendría a ser castigado y lo que pretende la prisión es tomar medidas punitivas; punitivas quiere decir que si tu lo hiciste y yo soy receptivo de eso, voy a pensarlo dos veces en hacer algo que me arrastre en caer en la prisión, porque la prisión para mí –y no debo decir esto porque no considero que los compañeros y sujetos que están en prisión estén muertos- pero para mí es sumamente parecida a un cementerio, donde los barrotes asemejan a las cruces y los uros asemejan a las tumbas,  porque el que está ahí básicamente esta inmovilizado a la capacidad de comunicarse con el resto, crear con el resto y de vivir. El sobrevive, claro está, como muchos acá afuera pero hay una cuestión que es real y es que esta el carcelero, que está con su metralleta que están los muros, los barrotes y que no tiene la “libertad que tenemos nosotros” de desplazarnos de un punto a otro y de “hacer las cosas que queramos hacer en el tiempo que queramos hacerlo, o sea, el tiene un tiempo de patio, uno de comida, uno de reclusión especifica en su celda y modulo y un tiempo especifico de visita de compartir con otros. La cárcel es una institución punitiva que quiere demostrarle al individuo común, al ciudadano común, como debe ser, porque si no es así va a terminar en ese cementerio que es la prisión.

Acerca de la ley

Que es lo legal y lo ilegal y cual es la base de todo: la propiedad y la desigualdad que genera la propiedad, porque si uno vive, no en opulencia, pero tuviera todas las herramientas para hacer en la vida todo lo que realmente quisiera hacer, seguro no habría delincuencia, no habría robo o por lo menos sería en una escala mucho más reducida. Si tuviéramos comida en la mesa, agua caliente y educación básica –no hablo de la educación como ahora- sino una educación mas integral que no tiene que ver necesariamente con las instituciones actuales, si no existiese la desigualdad que existe hoy en día seguramente que la delincuencia no existiría y ese sujeto que está obligado a hacer algo no lo haría porque si tú no tienes hambre para que voy a robar comida, sería una estupidez y no tendría lógica y claro ahora todo tiene logia en el sentido que todo es ilógico, que la sociedad funciona mal, que está basada en la desigualdad y en la explotación y hay gente que por una cuestión de principio o de templanza o de carácter en su temperamento no acepta que venga alguien y  le imponga algo, entonces el revolucionario consiente que encarna la acción, no quiere que nadie este sobre el mas que los que el ha decidido estar y establecer y también el delincuente común hace lo mismo, porque el también desprecia el trabajo como existe hoy en día, y hoy en día el trabajo es muerte y en ese sentido lo va a rechazar. Entonces podríamos decir que existen dos clases de sujetos, que no es ni más ni menos uno de otros, sino que están en posiciones de más o menos conciencia.

Anticarcelario

Me considero una persona anticarcelaria y anticapitalista, trato de romper con la lógica del sistema capitalista, porque la lógica del sistema capitalista es encerrar a quien transgrede la ley por una cuestión de su lógica interna. Yo como individuo mi experiencia carcelaria ha sido bastante reducida, no he estado más de un mes prisionero, y en consideración con otras personases poco. He estado por delitos pequeños, una agresión con carabineros que me tuvo encerrado una semana y media, situación bastante penosa, no tengo una situación de años en el asunto, lo que si puedo mencionar es mi cercanía con compañeros que han optado por esta vida revolucionario de transgredir las leyes y la cercanía que tengo más a nivel personal, y lo que había planteado por lo anticarcelario y anticapitalista, me solidarizo con los compañeros que están en lucha, que por sus acciones y coherencia interior están encerrados. No soy una pitonisa del futuro pero tal vez alguna vez me toque escribir desde adentro y manifestarle todo mi cariño a los que estén afuera.

Solidaridad

En la práctica son pocas personas que en verdad se comprometen y actúan en solidaridad con los compañeros que están en lucha, en ese sentido es bien poco lo que podemos hacer, cualitativamente claro, pero cuantitativamente muy poco, es difícil aumentar en número cuando estoy proponiendo el sistema capitalista y las instituciones asquerosas que son las cárceles. La lucha anticarcelaria que uno puede llevar es apoyar al difusión de los compañeros, los comunicados, su situación. Yo no comparto casi nada con los mapuches más que la autonomía que tienen en su discurso sin embargo reenvió mails –cuestión que puede parecer totalmente estúpida- en cuanto sus comunicados y cualquier otra cosa y solidarizo de la mayor forma posible, mandando ropa, alimento y que son cosas que siempre están ahí y siempre van a estar, es como lo que dicen los compañeros del ALF sino somos nosotros quienes y si no es ahora cuando. Esta en nosotros en apoyar las causas que consideramos justas y para mí la lucha anticarcelaria es una causa justa y tener a Axel encarcelado es una situación que me llena de angustia porque conocerlo personalmente te afecta y además el compa tiene un discurso que es sumamente hermanado con el de nosotros, el es un anticapitalista que es sumamente respetable y valorable y que si nos ponemos a barajar las situaciones, te das cuenta que es uno de los tuyos, que no lo hizo por su droga o su copete, no estoy deslegitimando a los presos sociales, pero si le doy más valor porque son compañeros que se la juegan y que al final al igual que uno tratan de combatir el principio de autoridad, el poder y a la sociedad, porque la sociedad es la que está mal. No tengo mucha experiencia como preso y espero no tenerla, pero la que tengo es la experiencia de solidaridad que he emprendido individualmente con otros compas en cuanto a la lucha anticarcelaria o apoyar a sujetos en especifico que conocí o que ni siquiera conozco, hay gente como Flora Pavez que ni conozco, nunca he estado en mi vida con ella pero, igual vamos de la mano. Lo importante es la solidaridad y que esta no sea entendida solo como una palabra, sino como la acción cotidiana y a veces esas cosas no se aprecian, como tú que eres la parte visible de una guerra social y en cualquier momento te pueden meter cualquier jugada. En ese sentido siempre hay que estar con la moral, al final es ella la que nos diferencia, en el tipo de criminal es la moral la que nos diferencia, hay una moral revolucionaria y de conciencia que diferencia uno de otro. Mi lucha anticarcelaria está apuntando siempre a quien tiene la moral, pero por decanto a todos los demás porque no quiero una sociedad basada por el miedo, de hecho no quiero una sociedad sino quiero una comunidad, porque una sociedad es una cosa impuesta y la comunidad es algo que uno quiere. Entonces las comunidades que yo veo que vislumbran el futuro no tienen nada que ver con una escuela, ni con un manicomio ni cárcel, tiene que ver con el deseo de estar con las personas que quieres estar y de hacer con las personas que quieres hacer. Entonces mi propuesta es destruir esto, lisa y llanamente…nada se puede reformar.

(Texto aparecido en Destruye las prisiones No. 2)

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