EXTRAÍDO DE GRUPO DE APOYO A MONO |
Nota:
Este texto fue escrito antes de que se cumpliera la fecha de un año de la muerte de los presos en el incendio de la cárcel de San Miguel, pero debido a que los compañeros se encuentran en distinta prisiones no pudo ser publicada antes.
Toda muerte en Prisión es terrorismo de Estado
-A 1 año de la masacre en la cárcel de San Miguel-
8 de diciembre de 2010 y la noticia de la tragedia invadía los medios de desinformación masiva, que con su acostumbrada morbosidad hacía dl dolor un negocio. Solo la versión de las familias nos permitía comprender el alcance de los hechos, así como las llamadas que hacían los mismos presos y que lograban romper el aislamiento, hablando en directo por la prensa, declaraciones que luego no volvían a reproducirse, porque el Poder no le convenía que los presos fueran escuchados.
Las voces de familiares y amigxs eran certeras en apuntar a los responsables de la masacre “fiscales, gendarmes y jueces responsables de su muerte” decía el lienzo colgado fuera de la cárcel, mientras exigían saber los nombres de los fallecidos y heridos, 81 presos muertos y otros heridos a causa del fuego.
La magnitud de este lamentable hecho solo es entendible dada las miserables condiciones de sobrevivencia al interior de la mayoría de las prisiones del Estado. Decir “sobrepoblación” es poco, presos durmiendo en el suelo de baños y pasillos, insalubridad que conlleva enfermedades, la droga (ya sea ilícitas o medicadas, mantienen a muchos como zombis) son herramientas para mantener las “guerras” entre presos, conflictos que son motivados por los carceleros que incluso realizan apuestas entre las disputas. Sin duda que la realidad carcelaria supera la ficción, mientras los medios muestran el interior de las jaulas como el nuevo reality- show, donde se ven a los reclusos sumisos y cómplices con el Sistema.
El Poder aprovecha el momento y plantea la urgencia de construir más cárceles, para así “solucionar las fallas” y “humanizar” las condiciones de encierro. A la vez exhiben a los “responsables” y prometen las penas del infierno para los carceleros de bajo rango, quienes estaban borrachos y se negaron a abrir las jaulas. Pero sin duda que esta era la forma de evadir la responsabilidad de quienes sustentan este sistema de explotación y muerte. El Poder, sus representantes y sus guardianes son los responsables de cada vida aplastada al interior de estos centros de tortura.
Como jóvenes guerreros por la liberación total, nos posicionamos en contra de la opresión en cualquiera de sus formas, estamos del lado de lxs oprimidxs, del lado de quienes no besan la mano del amo, con quienes al menor descuido lanzan una mordida a quienes los oprimen y explotan día a día. Es así como en prisión hemos encontrado la complicidad y el apoyo con otros presos, en su mayoría ladrones con actitud anti policial e insumisa. La propaganda la extendemos a todos los ámbitos de la vida, porque esta y la lucha son una sola.
Masacre es generar y sustentar las condiciones que produjeron la muerte de los 81 presos, dejándolos morir antes de correr el riesgo a que escaparan y pudieran contar la verdad. Un año ha pasado y aun nos estremece el espíritu de dolor y rabia, al igual como en asilos de ancianos y cárceles de menores, la muerte se hace presente.
Para una vida en plena libertad es indispensable la destrucción de las prisiones, de todo tipo, sean para humanos o animales, es decir jaulas para nadie. Algunxs dirán, ¿qué pasa con violadores, narcos o torturadores? Simple: la única justicia es la venganza por parte del oprimidx.
Uniendo nuestras voces y letras
Es en esta trinchera donde nos hemos llegado a conocer y donde nos hemos reconocido como compañeros, donde nos une más que estar implicados en acciones enmarcadas en la lucha callejera. Buscamos proyecciones comunes, asi como también tenemos diferencias, estas no son limitaciones para avanzar juntos. Nos agrupamos porque entendemos la importancia de mantenernos en pie, la lucha sigue desde la calle y desde la prisión.
Tenemos la convicción de que la revuelta necesita de todo y que solo hay que saber cómo combinarlas. Ahora encontrándonos prisioneros cambiamos las piedras y el fuego por el lápiz y el papel, reconociendo por igual el potencial de ambas formas de lucha.
Nuestra individualidad no entra en conflicto con lo colectivo, al contrario, creemos que ambas se fortalecen.
Unimos nuestros gritos para que sean escuchados y analizados con más fuerza y en distintos lugares, para aportar y fomentar el dialogo con lxs compas de otras cárceles y en la calle.
Para finalizar esta carta queremos enviar nuestros saludos a esos anonimxs compañerxs que a través de sus acciones y comunicados nos dan fuerza y alegría, para ustedes estas palabras junto con nuestras sonrisas cómplices, que estos saludos viajen desde $hile a Bolivia, México, España y Grecia.
Hasta que todxs seamos libres!!
Abajo las Jaulas!!
Por la memoria y venganza de los 81 de San Miguel!!
Gonzalo Zapata, Prisionero Político
Zerman Elias, Prisionero Político Libertario
Cristobal Franke, Prisionero Político Antiautoritario
Francisco Moreno, Prisionero Político.
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